Publicación bimestral de AQU Catalunya

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Noviembre 2012

Desde siempre habíamos sido excursionistas y, tan pronto como pudimos, un verano en los Pirineos, tras los biberones y pañales, volvimos a calzarnos las botas. Con una sillita colgada a la espalda que nos habían prestado unos amigos, pudimos hacer la primera caminata, un pequeño asido de la mano y el otro en la sillita. Nos gustó tanto que, decididos a repetirlo, en Navidades los Reyes Magos —entonces aún existían— nos trajeron nuestra propia sillita, y un soleado domingo de invierno volvimos. ¡Fue un fracaso! El pequeño había crecido tanto que llegamos a casa con la espalda destrozada y no lo repetimos.

¿Nos ocurrirá lo mismo con las verificaciones? En el año 2011 tuvimos 71 titulaciones para verificar (y 100 modificaciones). Al año siguiente, este pasado curso 2011-2012, las verificaciones se multiplicaron por tres: hubo 213 (y 79 modificaciones). Este año el niño se ha hecho muy mayor, quizá demasiado mayor. Las previsiones nos indican que habrá 427 verificaciones (¡y más de 80 modificaciones!). De las verificaciones, 220 son de doctorados, 186 de másteres y 21 de grados. En el año 2011 pudimos emitir los informes al cabo de 127 días por término medio (con un 71% de favorables). El año pasado ya nos fuimos alrededor de los seis meses (con un 90% de favorables). Este año haremos lo posible para no alargar demasiado esta cifra de seis meses, porque ser capaces de mantenerla se nos antoja un milagro. Pero los milagros son como la inspiración en los artistas: es mucho mejor que, cuando lleguen, nos encuentren trabajando, puesto que entonces sus efectos se multiplican.

Desde AQU Catalunya no tenemos indicios de que, a corto plazo, se vea aligerada la complejidad de la aplicación informática de la sede electrónica del Ministerio para la elaboración de las memorias. Por eso hemos emprendido una serie de acciones para aligerar el proceso y acelerar aquellas partes que dependen sólo de nosotros.

En primer lugar, continuaremos con los criterios de simplificación de las modificaciones que ya pusimos en marcha el año pasado. En segundo lugar, ya hemos ofrecido a todas las universidades la evaluación previa de aspectos transversales a conjuntos de títulos de grado y máster, tal y como empezamos a hacer el pasado año con el doctorado y que ha funcionado muy bien. En tercer lugar, internamente simplificaremos la evaluación de determinados aspectos. O sea, habrá partes de la memoria sobre las que las comisiones de evaluación pondrán menos esfuerzo de perfeccionamiento: si una información no está, se dejará constancia de que falta, pero si no es esencial no se reclamará una ampliación de la misma.

¿Cuáles son, pues, las cuestiones sobre las que las comisiones específicas de evaluación pondrán más énfasis? ¿Cuáles se han convertido así en esenciales? En primer lugar, las de cumplimiento de la normativa general vigente y las de cumplimiento de la normativa de la propia universidad. Algunos aspectos del Decreto de grado y máster o del de doctorado son francamente mejorables. Pero no es trabajo de AQU Catalunya corregir sus carencias haciendo ver que ciertas propuestas de verificación se ajustan al mismo. Hacerlo sería incorrecto.

En segundo lugar, hay un paquete de seis aspectos críticos, todos ellos relacionados con el diseño del título, que pueden resumirse en seis cuestiones:

• ¿El título posee el nivel anunciado de grado/máster y tiene una denominación apropiada?
• ¿Existe un perfil de formación (competencias), hay más de uno o no hay ninguno? ¿Es coherente con los objetivos del título y su plan de estudios?
• ¿Las vías de acceso y/o los complementos de formación son adecuados?
• ¿Las actividades previstas desarrollan todas las competencias anunciadas?
• ¿Las actividades están bien planificadas (integración / dimensión / carga ECTS)?
• ¿Existen referentes externos de un título como éste?

La última cuestión da una pista importante. Es más fácil tener respuestas positivas a estas cuestiones si se toman como modelo títulos que ya funcionan con buenos resultados. Un buen diseño puede copiarse.

Lo que es imposible copiar son las respuestas al tercer paquete de cuestiones clave que se hacen las comisiones de evaluación, porque éstas se refieren a la potencialidad de la institución para desarrollar efectivamente el título:

• ¿Existen suficientes recursos humanos para desarrollar las actividades?
• ¿El profesorado tiene la cualificación adecuada para garantizar el nivel anunciado?
• ¿Hay suficientes recursos materiales para hacerlo?
• ¿Existe un sistema interno de garantía de la calidad que garantice el desarrollo previsto de todas las actividades?

Si ahora pudiéramos diseñar nuestra aplicación informática para la verificación, nos centraríamos en estos temas. Está claro que, para que esto suceda, todavía falta un poco de tiempo. O quizá no tanto. ¡Quién sabe! Mientras tanto, la sillita la hemos dejado en casa e iremos de excursión andando juntos, al mismo ritmo y cogidos de la mano... ¡hasta donde podamos llegar!