Publicación bimestral de AQU Catalunya

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Noviembre 2014

El 29 de octubre de 2014 el Gobierno de la Generalitat de Cataluña presentó en el Parlamento el Proyecto de Ley de la Agència per a la Qualitat del Sistema Universitari de Catalunya. Hay que decir, sin embargo, que la necesidad de reformar AQU Catalunya ya viene de lejos. En 2009 y 2012, los respectivos gobiernos de la Generalitat impulsaron una reforma legislativa que el calendario parlamentario no permitió concluir. Ésta es, pues, la tercera vez que se impulsa la modificación por ley de dicha entidad.

Me gustaría, a través de estas líneas, explicar los motivos por los que gobiernos de distintos colores, con el apoyo de las diferentes direcciones de AQU Catalunya, han visto necesario impulsar su reforma. Antes hay que explicar que AQU Catalunya está regulada por la Ley de Universidades de Cataluña (LUC) del año 2003. En estos casi doce años de vigencia de la LUC han sucedido dos acontecimientos que han tenido un gran impacto en la agencia catalana.

El primero es la aprobación, en 2005, por parte de los ministros responsables de la educación superior en Europa, de los Estándares y directrices para la garantía de la calidad en el Espacio europeo de educación superior. Estos estándares recogen los principios de actuación y los criterios que deben guiar a las instituciones de educación superior y las agencias en materia de garantía de la calidad para ser reconocidas en el ámbito europeo, por lo cual son evaluadas de forma cíclica por la European Association for Quality Assurance in Higher Education (ENQA). Las dos evaluaciones realizadas por ENQA a AQU Catalunya han sugerido el impulso de reformas en la agencia catalana, para abrir el Consejo de Dirección a los estudiantes y para perfeccionar el proceso de nombramiento de los presidentes y miembros de algunas comisiones de evaluación a fin de reforzar su independencia.

Y el segundo es la nueva ordenación de las titulaciones universitarias oficiales, a partir de 2007 y 2010, que AQU Catalunya está garantizando por medio del Marco para la verificación, seguimiento, modificación y acreditación de titulaciones oficiales (Marco VSMA). Este modelo requiere una mayor flexibilidad en cuanto a la estructura que actualmente la LUC otorga a la agencia catalana.

La propuesta que ha realizado el Gobierno de la Generalitat de Cataluña es un buen punto de partida, porque casi todos los grupos parlamentarios rechazaron las dos enmiendas a la totalidad presentadas por el Partido Popular y Ciutadans. Hay que decir, sin embargo, que, a pesar de dichas enmiendas, todos los partidos en sus intervenciones hicieron un reconocimiento explícito a la buena labor llevada a cabo por AQU Catalunya durante todos estos años. Y eso, para nosotros, es un valor que hay que preservar y comporta una gran responsabilidad.

Los retos que AQU Catalunya tiene por delante no son menores. Justamente en 2014 hemos desplegado por completo el Marco VSMA y hemos iniciado los procesos de acreditación de las titulaciones. Este proceso, que verá su plenitud en 2015 y 2016, se ha hecho con una clara restricción presupuestaria, pero sin renunciar a la mejora continua que supone para el sistema universitario catalán. En paralelo, se han ejecutado las actividades de evaluación del profesorado universitario, que han ido incorporando mejoras tecnológicas para hacerlas más eficientes, así como de revisión de criterios para articular una mejor transición entre categorías de profesorado. Y, por si esto no bastara, con los recursos disponibles se han seguido impulsando actividades de generación de conocimiento, tales como la encuesta de inserción laboral a los graduados universitarios o la participación en proyectos internacionales. Y esto lo hacemos porque, si las actividades que realizamos no retornan al sistema universitario catalán, creemos que no estaremos haciendo suficientemente bien nuestro trabajo.

Por lo tanto, la agencia catalana necesita una nueva ley, una ley que nos permita:

• Ampliar las funciones de AQU Catalunya, para mantenerla al mismo nivel que las demás agencias de garantía externa de la calidad referentes en el ámbito internacional.
• Simplificar y dotar de mayor flexibilidad nuestra estructura interna, con el objetivo de:

1. Situar la acreditación de las titulaciones de grado, máster y doctorado en el epicentro de los procesos de evaluación.
2. Dar una mayor consistencia a la articulación del proceso de acreditación del profesorado, para garantizar más coherencia en la evaluación de la carrera académica.
3. Hacerla más eficiente.

En resumen, deberíamos contar con una nueva ley, porque una agencia fuerte y reconocida en Europa es un instrumento que el sistema universitario catalán necesita para situarse a escala global. Y en 2016-2017 AQU Catalunya volverá a evaluarse internacionalmente, y tenemos que poder demostrar que hemos incorporado las recomendaciones realizadas en las anteriores evaluaciones y que hemos podido trabajar con la misma exigencia y rigor de siempre, sin olvidar nuestro objetivo: la mejora del sistema universitario catalán.

Esperamos que en esta ocasión el calendario y el trabajo parlamentarios permitan que se apruebe, finalmente, una buena ley para AQU Catalunya.