Publicación trimestral de AQU Catalunya

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Abril 2018

Con el impulso de los consejos sociales de las universidades públicas catalanas, AQU Catalunya coordinó en 2001 la primera encuesta de inserción laboral del sistema público universitario catalán. Desde entonces, la encuesta se ha realizado periódicamente cada tres años y a la misma se han ido incorporando las universidades privadas y los centros adscritos. Además, se ha ampliado el ámbito de la encuesta a los estudios de máster, doctorado y enseñanzas artísticas superiores.

La metodología y el número de variables que se analizan (hasta 153 en el ámbito de los grados), así como las seis ediciones ya realizadas (del año 2001 al año 2017), han permitido contar con una de las bases de datos más completas de Europa sobre la inserción laboral de los titulados y tituladas de las universidades. Además, la riqueza de cada nueva edición aumenta por el hecho de que muestra la evolución en el tiempo de la calidad de la inserción laboral de estos colectivos.

Para gestionar bien, es necesario disponer de datos que cuantifiquen en lo posible aquello que es cuantificable. En ese sentido, la encuesta aporta resultados y conclusiones de gran valor para las universidades y también para la sociedad en la que se integran los titulados. La calidad de la inserción laboral depende de ambas partes: en primer lugar, de las universidades, que tienen que ofrecer y dar una docencia de excelencia, y, en segundo lugar, del tejido sociolaboral, que debe ser capaz de absorber tanto la calidad como la cantidad de esta formación.

Para cada ámbito de conocimiento, la encuesta aporta información y conclusiones de la calidad de la formación recibida en las distintas competencias y su acoplamiento al mundo laboral. También aporta información importante de las tendencias de otras variables, como por ejemplo tasas de empleo, inserción según el nivel de estudios (grado, máster y doctorado), nivel de funciones de los ocupados, salarios o número de titulados que trabajan en el extranjero.

La encuesta de inserción laboral permite a las universidades conocer el resultado de su esfuerzo en docencia y cómo se transforma ese esfuerzo dentro del tejido social. Es una potente herramienta para planificar cambios en la oferta formativa y se complementa poderosamente con la encuesta de inserción laboral a los empleadores, que busca identificar las necesidades competenciales de los titulados según las empresas e instituciones, y cuya segunda edición se inició este pasado mes de febrero.

Y para la sociedad, y más concretamente para los gestores públicos, la encuesta tiene que ser mucho más que una herramienta que permite ver el encaje de los estudios universitarios en los tejidos laboral y social. Sirve para ir más lejos: los datos que ofrece, junto con otros, ayudan a visualizar qué sociedad tenemos y en qué posición nos encontramos en relación con las denominadas sociedades basadas en el conocimiento. En definitiva, saber dónde estamos y hacia dónde tenemos que ir para seguir mejorando.