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Septiembre 2008

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ARTÍCULOS

El 85% de los graduados ocupados desarrolla funciones de nivel universitario

Redacción - AQU Catalunya

Desde el año 2001, con una periodicidad de tres años, AQU Catalunya coordina, por encargo de los consejos sociales de las universidades públicas catalanas, los estudios de inserción laboral, con el objetivo de obtener datos y referentes sobre la calidad de la inserción de los graduados del sistema universitario catalán.

En junio de 2008 se han hecho públicos los resultados de la tercera edición de estos estudios —que contradicen algunas de las informaciones que circulan en la prensa— sobre la empleabilidad, la adecuación de los estudios al trabajo, las ganancias anuales y la satisfacción con la carrera cursada, y ponen de manifiesto que optar por la universidad es una inversión de futuro y garantía de inserción laboral.

Las universidades que han participado en la tercera edición del estudio de inserción laboral han sido las siguientes: UB, UAB, UPC, UPF, UdG, UdL, URV y UVic. Han formado la población de referencia los 23.023 graduados de la promoción 2003-2004 (excepto en el caso de la titulación de Medicina, en la que se trata de los graduados del curso 2000-2001). La muestra conseguida ha sido de 12.258 encuestados. Se ha calculado de modo que el error muestral por titulación y universidad no sea superior al 8%.

Al 82,5% de los ocupados se le exigió la titulación universitaria para acceder al puesto de trabajo

Para llegar a esta conclusión, se han analizado dos aspectos:

  • Si para acceder al actual trabajo los graduados necesitaron disponer de su titulación específica, tan solo ser titulados universitarios o si, por el contrario, no era requisito disponer de un título universitario.
  • Si en el actual trabajo, independientemente del requisito de acceso, se desarrollan las funciones propias del requisito (funciones de la titulación específica o funciones de nivel universitario).

La combinación de estas dos variables ha permitido detectar situaciones de máxima adecuación (titulación específica y funciones propias de la titulación) y de máxima inadecuación (no se exigió ninguna titulación y esta tampoco se necesita para desarrollar el actual trabajo), así como situaciones intermedias.

De este modo, el estudio pone de relieve que al 83% de los graduados ocupados tres años después de acabar los estudios se le exigió una titulación universitaria (ya sea o no la específica) para el actual trabajo, un dato 8 puntos superior al de hace tres años. De estos, el 63% se encuentra en situación de máxima adecuación: se le exigió la titulación específica y lleva a cabo las funciones propias de su titulación. Este dato es de nuevo más positivo que el de 2005, cuando el porcentaje era del 59%. Se puede afirmar, por tanto, que en nuestro contexto económico el título es un factor clave para la inserción.

Del 17% restante, el 6% desarrolla funciones universitarias, si bien no se le requirió el título en el acceso. Finalmente, y de forma global, de la encuesta se desprende que el 85% desarrolla funciones universitarias,1 fuera o no un requisito tener una titulación universitaria para poder acceder al actual trabajo.

Por áreas, la situación de máxima adecuación oscila entre el 86% de Ciencias de la Salud y el 42% de Humanidades. Inversamente, la situación de máxima inadecuación oscila entre el 25% de Humanidades y el 3% de Ciencias de la Salud. La buena adecuación de Ciencias de la Salud se explica, en gran parte, por la existencia de marcos normativos que regulan el acceso a los puestos de trabajo. El siguiente gráfico muestra la evolución de la adecuación global:

Grafic IL 

En una escala del 1 al 7 los graduados ocupados valoran con un 5,47 su satisfacción general con su actual trabajo. De los distintos aspectos del trabajo, destacan como más satisfactorio el contenido del trabajo, y como menos, la utilidad de los conocimientos.

El 93,5% de los graduados trabaja tres años después de haber acabado los estudios

La tasa de ocupación es 3 puntos superior respecto del año 2005 y el año 2001; por consiguiente, ha disminuido la tasa de paro y el número de inactivos.

Tal y como se ha detectado en las anteriores ediciones, los resultados globales muestran algunas diferencias según la tipología de estudio. Así, Ciencias de la Salud y el Área Técnica son las dos áreas con las tasas más altas de ocupación (95%), mientras que Humanidades es el área con la tasa más baja (89%); inversamente, el paro es más elevado en Humanidades (6%), mientras que es más bajo en el Área Técnica y Ciencias de la Salud (2%), y la inactividad —personas que no buscan trabajo— es más elevada en Ciencias Experimentales (7%) y más baja en el Área Técnica y Ciencias de la Salud (3%).

Hay que señalar que el 65% de los inactivos se encuentra en esta situación porque continua estudiando (82% en el caso de Ciencias Experimentales).

La contratación en el sector público se ha incrementado durante los últimos tres años. Así, mientras que en 2005 el 29,4% de los graduados trabajaba en el ámbito público, en 2008 este porcentaje es del 35,6%. En una década la contratación pública ha experimentado un incremento del 71%. En relación con los datos de 2005, los dos únicos sectores de actividad económica que han visto incrementado significativamente su porcentaje son educación y sanidad.

En lo que respecta a la estabilidad en el trabajo, casi el 60% de los graduados tiene un contrato fijo. La situación contractual es más estable para los que trabajan a jornada completa (el 88% de los ocupados), con el 64% de fijos y el 29% de temporales, mientras que entre los graduados que trabajan a tiempo parcial, el porcentaje de contratos fijos es del 36% y el de temporales del 52%.

Otro de los aspectos que se tiene en cuenta a la hora de analizar la inserción laboral es el proceso de encontrar trabajo. Así, el 76% de los graduados encuentra el primer trabajo tres meses o menos de tres meses después de su graduación. Si bien, por consiguiente, tan solo el 24% tarda más de tres meses, lo cierto es que este porcentaje se ha incrementado ligeramente a lo largo de los tres estudios (19% en el estudio de 2001 y 22,5% en el estudio de 2005). Parece, por tanto, que se ha alargado ligeramente el tiempo para encontrar el primer trabajo. La primera vía de inserción continúan siendo los contactos personales, con el 34%, pero Internet ya aparece como una vía de inserción consolidada, con el 13%.

Tan solo el 17% de los graduados ocupados gana menos de 15.000 € anuales en los primeros trabajos

Puesto que el tipo de jornada laboral tiene un claro efecto sobre las ganancias anuales, para analizar los salarios se ha tenido en cuenta el 88% de graduados ocupados que, tres años después de haber acabado los estudios, trabaja a tiempo completo. De estos, el 40% gana más de 24.000 € anuales, mientras que solo el 17% gana menos de 15.000.

En cuanto al fenómeno del mileurismo, el estudio lo asocia directamente a jornadas laborales a tiempo parcial, donde el 66% de los trabajadores es mileurista.

 

Ganancias anuales brutas según si la jornada laboral es a tiempo completo o a tiempo parcial

  Jornada a tiempo parcial Jornada a tiempo completo N.º
Mileuristas 64,6% 16,8% 2.465
Dosmileuristas 25,9% 44,6% 4.684
Más de dosmileuristas 9,5% 38,6% 3.878
Total 100% 100% 11.027

El 74% de los graduados volvería a estudiar la misma titulación

Los graduados valoran de forma positiva su paso por la universidad. Por titulaciones, hay cinco en las que más del 90% de las personas encuestadas repetiría los mismos estudios. Se trata de las siguientes: Odontología, Medicina, Maestro en Educación Infantil, Maestro en Educación Física y Maestro en Educación Especial.

Los graduados consideran que las cinco competencias más necesarias para desarrollar su tarea son la solución de problemas, el trabajo en equipo, la toma de decisiones, el pensamiento crítico y la informática, mientras que las cinco competencias en las que los graduados presentan déficits más importantes para desarrollar su trabajo son los idiomas, la informática, la toma de decisiones, la solución de problemas y el liderazgo.

El 61% de los titulados universitarios son mujeres

Hombres y mujeres se distribuyen de distinta forma por áreas. Así, tan solo el 10% de las graduadas proviene de estudios del Área Técnica. En cambio, el 43% de los hombres ha cursado estudios técnicos. Teniendo en cuenta que se trata del área con una inserción laboral más favorable, las políticas de igualdad de género deberían empezar mucho antes del inicio de los estudios universitarios, potenciando acciones de orientación en momentos como la elección de itinerarios en la ESO o el bachillerato, la elección de estudios, etc.

No hay diferencias por género en cuanto a la situación laboral, pero sí que se han detectado respecto a las ganancias anuales brutas y a la estabilidad en el trabajo, en ambos casos en favor de los graduados.

 

Información relacionada:

 

1 Este porcentaje incluye las siguientes categorías: aquellos a quienes se ha exigido la titulación específica, aquellos a quienes se ha exigido una titulación universitaria y desarrollan funciones propias de los universitarios, y aquellos que, a pesar de no haberles sido requerido ningún título para acceder al trabajo, desarrollan funciones de nivel universitario.

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