Publicación trimestral de AQU Catalunya

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Enero 2018

La dimensión social de la educación superior europea es una cuestión que no puede pasar desapercibida en ningún territorio que haya apostado en la última década por la creación del Espacio europeo de educación superior (EEES). Esta dimensión abarca, entre otros, el componente socioeconómico de los estudiantes universitarios, sus condiciones de vida y aprendizaje, el retorno que obtienen de los estudios cursados o las posibilidades que tienen de adherirse con éxito a programas de movilidad internacional. Cuando hablamos de la dimensión social de la educación superior hablamos también, por lo tanto, de equidad, de oportunidades, de clases sociales, de apoyo familiar, de dedicación a los estudios, de ascensión social, de satisfacción con la universidad y, en definitiva, de un amplio abanico de variables, tanto cuantitativas como cualitativas. Y estos factores solo pueden testimoniar la realidad universitaria de nuestros territorios mediante la puesta en marcha de estudios sistemáticos, basados en datos y con perspectiva comparada.

Las investigaciones de este tipo tienen una prestigiosa tradición tanto en los países y universidades anglosajones (EE. UU., Canadá, Gran Bretaña y Australia) como en los francófonos (Francia y Suiza). En el contexto europeo, el proyecto Eurostudent cuenta con una sólida red de asociados nacionales en cada país participante. El Estado español, desgraciadamente, dejó de participar en este proyecto europeo en las dos últimas ediciones, y es por este motivo que el desconocimiento sobre las consecuencias de la implantación del EEES en las condiciones socioeconómicas y las expectativas de buena parte de nuestros estudiantes universitarios no ha hecho sino crecer.

En esta realidad de desconocimiento en la que nos hemos encontrado desde entonces y hasta ahora, el programa Via Universitària que impulsa la Red Vives de Universidades vertió luz al respecto, en 2016, a través de un estudio que contó con una muestra de más de 20.000 estudiantes pertenecientes a 20 universidades de los territorios de habla catalana. Los resultados del Via Universitària I [ca] apuntaron a la existencia de una mayor diversidad en los perfiles socioeconómicos y culturales de los estudiantes universitarios, al mismo tiempo que también mostraron signos de iniquidad y fisura social, reflejados tanto en las diferencias en el acceso a programas de movilidad internacional como en la diversidad de expectativas de desarrollo profesional que mostraron los encuestados en función de su origen social.

Otros resultados, muy aclaratorios del perfil de nuestro estudiantado, implican retos considerables para nuestras administraciones y universidades. Estamos lejos de la imagen teórica del estudiante a tiempo completo sobre la que está diseñado mayoritariamente nuestro sistema universitario: casi la mitad de los estudiantes de las universidades presenciales compatibilizan sus estudios con el ejercicio de alguna actividad laboral. Y también es conveniente saber que casi el 50% de los estudiantes reciben apoyo económico directo de sus familias para la realización de sus estudios.

La primera oleada de datos evidenció la necesidad de combinar esfuerzos y continuar con esta línea de investigación, con el objetivo de disponer de series periódicas que permitan una reflexión y un análisis más profundos de manera permanente. Y es en este punto que la Red Vives ha asumido el compromiso de posibilitar que las universidades de Andorra, las Islas Baleares, la Comunidad Valenciana y Cataluña se alineen con el resto de los territorios europeos que elaboran estudios sobre la equidad, diversidad, calidad y autonomía de los universitarios.

La segunda edición de este programa de investigación interuniversitario, que se extenderá hasta 2019, aporta como valor diferencial la participación directa de la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña, que es parte integral del equipo de trabajo, y la colaboración de la Agencia de Calidad de la Enseñanza Superior de Andorra. Ambas agencias, además, contribuyen con su conocimiento y su experiencia a la evaluación de los sistemas de enseñanza universitarios.

A través del Via Universitària II, la Red Vives ofrecerá una herramienta estratégica, de reflexión y debate, que contribuirá tanto al diseño de políticas universitarias más coherentes con la realidad del sistema universitario de nuestros territorios, como a la mejora del modelo de sociedad del bienestar por el cual todos, como ciudadanos y ciudadanas, apostamos. Lo que hagamos hoy en la educación superior es lo que tendremos mañana como sociedad.