Publicación bimensual de AQU Catalunya

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Noviembre 2008

La universidad necesita de mecanismos que faciliten el logro de sistemas docentes y de investigación de máxima calidad. La evaluación externa de las propuestas de los planes docentes y la acreditación del personal académico e investigador son elementos provechosos para conseguir el establecimiento de un umbral de excelencia que permita a las organizaciones académicas y de investigación contar con el mejor personal, las estrategias óptimas y la máxima coherencia entre objetivos y resultados. Por eso es por lo que la Agència per a la Qualitat del Sistema Universitari de Catalunya es, y tiene que serlo aún más, una pieza clave que proporcione a las universidades catalanas y a los centros de investigación herramientas para lograr el máximo nivel.

Por todo ello, la agencia catalana quiere ser, con la activa participación de las universidades, el organismo imprescindible para la mejora y coordinación de las políticas de calidad y excelencia que ya forman parte de las propuestas y la realidad de estas instituciones.

El marco legal español faculta a una agencia como AQU Catalunya para ejercer todas las funciones a fin de alcanzar los citados objetivos. Así pues, tanto la Ley orgánica de modificación de la ley orgánica de universidades (LOMLOU) como el nuevo Estatuto de Autonomía de Cataluña hacen posible que la agencia catalana sea la institución clave para la mejora de la calidad del sistema. Con todo, la normativa estatal que desarrolla la ley de universidades no permite, en estos momentos, desempeñar algunas de las funciones fundamentales propias de una agencia que cumple con los estándares internacionales y es miembro de pleno derecho de la Asociación Europea de Agencias de Calidad (ENQA). Es necesario, pues, incorporar a las actividades de AQU Catalunya las funciones de evaluación y verificación de títulos, de acreditación de todo el personal docente e investigador, y de evaluación del sistema de I+D+I.

Este trabajo implica la mejora de la estructura y la organización internas de la agencia catalana y la demanda al Gobierno de una provechosa negociación con el Ministerio de Ciencia e Innovación, para proveer a AQU Catalunya de las tareas que le son propias y que deben permitir la continua mejora de nuestro sistema universitario.