43

Julio 2009

  • Enviar
  • Suscríbete

ARTÍCULOS

Aprender de la experiencia de implementar sistemas de aseguramiento de la calidad: el punto de vista de una universidad británica

Mark Wainman - Jefe de Estándares Académicos y Mejora de la Calidad de la Sheffield Hallam University, Inglaterra

El objetivo de este artículo es reflexionar acerca de la experiencia de la Sheffield Hallam University en la implementación de sistemas de aseguramiento de la calidad en el ámbito de los programas, y ofrecer información sobre buenas prácticas y aspectos problemáticos. Se espera que dicha reflexión tenga un valor práctico para los colegas de las universidades catalanas en su camino hacia el aseguramiento de la calidad.

La reflexión se articula en torno a los siete criterios para la garantía de calidad interna incluidos en los Criterios y directrices para la garantía de calidad en el Espacio europeo de educación superior elaborados por la Asociación Europea de Garantía de la Calidad en la Educación Superior (ENQA).

Criterio 1: política y procedimientos asociados para la garantía de calidad
En la Sheffield Hallam University hemos diseñado sistemas de aseguramiento de la calidad para satisfacer todos los requisitos externos de organizaciones nacionales clave como la agencia de garantía de calidad del Reino Unido, la Quality Assurance Agency (QAA).

Contamos con un marco integrado para la gestión de nuestra calidad. En dicho marco se incluyen procesos para que la universidad fije y mantenga los estándares de sus programas, pero en la medida de lo posible delega en las facultades la responsabilidad cotidiana de la gestión de la calidad. Ofrecemos a nuestro personal indicadores claros —mediante un manual de calidad en línea— con consejos, información y asesoramiento para que puedan entender la función que deben desempeñar en el aseguramiento de la calidad.

Un desafío al que nos enfrentamos es que el entorno político externo cambia sin cesar en cuanto a lo que se espera de las universidades: ¡parece que las expectativas aumentan más rápido que los recursos disponibles!

Un segundo desafío lo constituye asegurarse de que todo el personal —sobre todo en el ámbito de los programas— entienda la política y los procedimientos y esté dispuesto a trabajar de acuerdo con ellos, para lo que es importante disponer de un buen método de consultas, de actividades de formación para el personal cuando sea necesario y de evaluaciones periódicas para valorar hasta qué punto ha sido eficaz la implementación de la política.

Criterio 2: procedimientos formales para la aprobación, el control y la revisión periódica de programas
Desde hace algunos años, disponemos de un proceso de aprobación de los cursos que permite que las facultades diseñen programas que luego aprueban las comisiones centrales de validación. Por otro lado, tenemos un proceso de revisión de la calidad anual que empieza en el nivel básico de módulos/cursos y va subiendo hasta lo más alto de la universidad. Parte de una amplia base de pruebas y conduce a planes de acción de los que se hace un seguimiento durante todo el año. Nuestro proceso periódico de revisión analiza cada cinco o seis años todos los grupos de materias de la universidad y se centra en su mejora, es decir, valora cómo pueden mejorarse la evaluación del aprendizaje y la enseñanza y la experiencia de los estudiantes.

Promover una auténtica implicación de los estudiantes en estos procesos constituye un reto. Tenemos especial interés en que los estudiantes participen en las comisiones de los programas para saber qué piensan sobre su experiencia de aprendizaje, de manera que podamos actuar en ámbitos que necesitan mejoras.

Otro desafío consiste en conseguir que nuestros procesos de calidad sean rápidos y respondan eficazmente a las necesidades de las facultades que trabajan en mercados muy competitivos y dinámicos, a la vez que dedicamos el tiempo suficiente para garantizar que nuestros programas estén bien diseñados en términos de calidad.

Criterio 3: los estudiantes deben ser evaluados utilizando criterios, normativas y procedimientos que se hayan publicado y que se apliquen de manera coherente
Hace algunos años que en la Sheffield Hallam University disponemos de normativas estándares de evaluación que se aplican a todos los estudiantes de la universidad, con lo que se fomenta una evaluación coherente y equitativa.

La evaluación sigue siendo un ámbito dinámico y problemático en todas las universidades del Reino Unido. Es problemático porque implica normativas y prácticas académicas, así como los procesos y sistemas administrativos en los que se basa. Es fundamental que mostremos nuestra gestión de la evaluación a los estudiantes, los empleadores y las agencias de calidad para que puedan confiar en nuestros criterios. En el Reino Unido gran parte de la evaluación depende de examinadores externos. Así pues, es importante que demostremos que nuestros examinadores externos son independientes, tienen la formación adecuada y reciben el apoyo necesario, y que tenemos en cuenta los informes que escriben, sobre todo cuando hacen notar aspectos que deben mejorarse.

Criterio 4: garantizar que el profesorado esté cualificado y sea competente en su trabajo
En la Sheffield Hallam University estamos desarrollando un marco de desarrollo global que anima, apoya y forma al personal en sus funciones de enseñanza, investigación y administración. En nuestro Instituto de Enseñanza y Aprendizaje contamos con un grupo de apoyo para el personal académico de las facultades.

Un desafío al que nos enfrentamos constantemente consiste en asegurar que premiamos las buenas prácticas de enseñanza (por ejemplo, mediante un ascenso) y a la vez identificamos y mejoramos las que son insuficientes (por ejemplo, mediante un apoyo y una formación específicos para el personal).

Criterio 5: garantizar que los recursos disponibles para el apoyo del aprendizaje de los estudiantes son adecuados y apropiados para cada programa ofrecido
En la Sheffield Hallam University lo garantizamos comprobando la adecuación de los recursos de aprendizaje cuando aprobamos el curso por primera vez y luego cada año como parte del proceso de seguimiento del éxito del curso. Disponemos de un marco de apoyo a los estudiantes —al que se accede a través de nuestra página web— que les ofrece un menú de servicios de apoyo para que conozcan la ayuda de la que disponen y un mapa de proveedores de servicios para que sepan adónde acudir.

Uno de los mayores desafíos a los que nos enfrentamos radica en el hecho de que debemos proporcionar los recursos adecuados para responder a un gran número de estudiantes con diferentes orígenes y necesidades. Asimismo, aunque es importante disponer de un buen servicio de apoyo centralizado para los estudiantes, debe ir acompañado de un equipo de tutores accesibles y comprensivos que les presten ayuda en las facultades.

Criterio 6: recopilar, analizar y utilizar información pertinente para la gestión eficaz de los programas de estudio
En la Sheffield Hallam University hemos hecho una gran inversión en nuestra capacidad de gestión de la información para asegurar la calidad, lo que incluye un sistema colectivo de gestión de los estudiantes y el personal central que respalda el sistema.

Hemos descubierto que en los sistemas de información colectivos resulta difícil encontrar un equilibrio entre dos tipos de necesidades: por un lado, los requisitos externos (por ejemplo, informar al gobierno sobre el número de estudiantes que se matriculan en nuestra universidad anualmente, cifra que determina la financiación que recibimos); y, por el otro, las necesidades internas (por ejemplo, proporcionar al personal que trabaja en los programas acceso a datos exactos, oportunos y adecuados para que puedan gestionarlos y revisarlos).

Criterio 7: publicar regularmente información actualizada, imparcial y objetiva sobre los programas y los títulos
La Sheffield Hallam University cumple con todos los requisitos externos de información pública que son aplicables en el Reino Unido, cosa que se comprueba durante las auditorías de la QAA. El desafío consiste en garantizar que esta información se utiliza correctamente para que las personas externas a las universidades entiendan cómo funcionan y, en particular, cómo se asegura la calidad.


Para desarrollar sistemas eficaces de aseguramiento de la calidad, es preciso conocer los requisitos externos y realizar una planificación minuciosa que implique a todas las partes interesadas. Mantener unos sistemas eficaces es un desafío constante, sobre todo en un momento de gran presión financiera sobre las universidades y de expectativas crecientes respecto a los resultados que pueden generar.

Este artículo se ha redactado a partir de la charla que di en un taller de aseguramiento de la calidad organizado por AQU Catalunya el 1 de julio de 2009 en Barcelona.

ENQA EQAR ISO

Generalitat de Catalunya

Via Laietana, 28, 5ª planta 08003 Barcelona. España. Tel.: +34 93 268 89 50

© 2008 AQU Catalunya - Depósito legal B-21.909-2008