Trayectorias Complejas es un proyecto europeo de investigación de Erasmus+ en el que han participado ocho organizaciones de cuatro Estados distintos. Los miembros del consorcio son los siguientes:
Las trayectorias complejas y un nuevo concepto de éxito
Uno de los objetivos del proyecto es entender la progresión académica de los alumnos universitarios una vez acceden a la universidad, más allá de los estudios elegidos inicialmente. Consiste en ampliar el análisis de las trayectorias de los alumnos en el ámbito del sistema universitario. Para ello, se hace un seguimiento de los alumnos que cambian de estudios dentro de la misma rama o entre ramas distintas, los que cambian de universidad, los que alternan entre distintos estudios, los que hacen pausas en sus estudios o los que cambian de un estudio presencial a uno a distancia. Se busca entender las distintas tipologías de trayectorias complejas con el objetivo de incentivar a las universidades a ayudar a los alumnos en cuestión a finalizarlas con éxito.
El proyecto también busca ampliar el concepto de éxito. No solo se pretende lograr que los alumnos finalicen los estudios que han iniciado en la universidad, sino que también se quiere considerar éxito la finalización de cualquier estudio universitario al término de la trayectoria de los alumnos. Desde el punto de vista sistémico, tiene sentido que incluso una trayectoria compleja que incluya dos o más estudios u universidades distintos pueda ser un camino hacia el éxito, es decir, que el alumno, después de su paso por la universidad, acabe titulándose.
Metodología y difusión
Para lograr este objetivo, en el caso del sistema universitario catalán se ha utilizado la información de la base de datos UNEIX. UNEIX es un proyecto colaborativo en el que participan las doce universidades catalanas, AQU Catalunya y el Departamento de Investigación y Universidades de la Generalitat de Catalunya, y que contiene la información de la matrícula de todos los alumnos universitarios desde hace más de veinte años.
A partir de estos datos, se han diseñado una serie de indicadores de progreso que permitirán hacer el seguimiento periódico de las trayectorias de los alumnos, sean complejas o lineales. Estos indicadores de progreso informan sobre las decisiones que los estudiantes toman a lo largo de sus estudios y la trayectoria que van construyendo. En ellos el principal foco del análisis es el alumno, no el estudio ni la institución.
El análisis de las trayectorias de los alumnos en el ámbito del sistema universitario catalán ya es una realidad y está previsto hacerlo público este mismo año a través del sitio web del Departamento de Investigación y Universidades.
Las universidades pueden acceder a sus resultados a través de la plataforma UNEIX. Por el momento el acceso es privado y se precisa un nombre de usuario y una contraseña. El objetivo para 2024 es publicar esta información en el sitio web del Departamento de Investigación y Universidades, en el apartado de Investigación y Universidades en cifras, para que cualquier agente del sistema universitario o la ciudadanía en general pueda consultarla.
Principales resultados del sistema universitario catalán
Del análisis de los datos obtenidos, destacamos tres aspectos:
- El 16,3 % de los alumnos que acceden a la universidad terminarán cambiando de estudios.
En este dato solo se han considerado los estudios de cuatro años de duración —que es la duración habitual de los grados— en las universidades presenciales. 16,3 % es el valor medio de las cohortes analizadas, que son las de 2010 a 2016. El porcentaje de cambio de estudios de la cohorte se ha calculado hasta cinco años después del ingreso del alumno en la universidad (lo que se conoce como t+1, donde t es la duración teórica del estudio).
- Los alumnos que cambian de estudios tardan más tiempo en titularse.
Se muestran los datos de la cohorte de 2015 en estudios de cuatro años de duración en las universidades presenciales. De los 32.821 alumnos que accedieron por primera vez al sistema universitario catalán, 5.638 cambiaron de estudios entre el curso de inicio y el curso 2019-2020 (t+1), y 27.183 no lo hicieron.
De los que cambiaron de estudios, solo el 27 % se había titulado en t+1. El 23,5 % había abandonado y el 49,5 % seguía matriculado en la universidad.
De quienes no cambiaron de estudios, el 69 % se había titulado después de cinco años. El 18 % había abandonado y solo el 13 % seguía matriculado en la universidad.
- El 54 % de los alumnos que cambian de estudios también cambian de universidad.
Siguiendo con los datos de la cohorte 2015 en estudios de cuatro años en las universidades principalmente presenciales, la distribución de los 5.638 alumnos que cambiaron de estudios es la siguiente:
Estos resultados reafirman el compromiso de complementar el seguimiento de las trayectorias de los alumnos en el ámbito de la titulación con el seguimiento en el ámbito del sistema universitario para entender mejor su funcionamiento.