Muchas universidades se han dotado de equipos especializados de expertos de desarrollo profesional y de empleo de los graduados para intentar mejorar las perspectivas laborales de sus graduados en el mercado de trabajo. Con este objetivo, las instituciones ofrecen actividades como el asesoramiento laboral, el apoyo en la búsqueda de empleo, el desarrollo de competencias complementarias a la educación formal y las prácticas curriculares y en empresas. La financiación de servicios profesionales para ayudar a los estudiantes a obtener resultados más satisfactorios en el mercado laboral ofrece una perspectiva intuitiva y atractiva de bajo coste que podría ampliarse fácilmente a corto y medio plazo.
El proyecto Employability in Programme Development (Empleabilidad en el Desarrollo de Programas, EPD por su sigla en inglés), financiado en la convocatoria Erasmus KA2 y liderado por la University of Glasgow, con la participación de la Universidad Autónoma de Barcelona, la University of Reading, la Vrije Universiteit Brussel (Universidad Libre de Bruselas) y la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña, tuvo como objetivo analizar las políticas de empleabilidad que se llevan a cabo en el ámbito universitario. El objetivo final es fomentar que las universidades incorporen cambios en sus prácticas docentes para mejorar la empleabilidad de sus graduados. Para informar a los académicos, se contó con varias unidades intermedias que ayudan a la comunidad académica, como los servicios de empleo, las unidades de calidad académica y los institutos de investigación sobre empleo.
Los servicios de empleabilidad podrían ser considerados una parte vital de los programas educativos de las universidades, ya que facilitan el desarrollo de competencias diversas que son deseables en el mercado laboral
El proyecto creó un mapa de la información sobre la demanda de competencias para cada institución participante, así como de las necesidades de los profesionales de las instituciones de educación superior participantes en cuanto a la inteligencia del mercado laboral, con el objetivo de analizar el diseño de cursos y programas. La revisión sistemática de la bibliografía llevada a cabo en el proyecto sugiere que el sector de la educación superior ve estos programas de forma positiva. Sin embargo, la base de evidencias está dominada por estudios de casos y evaluaciones a pequeña escala que conducen sesgadamente hacia estudios de aprendizaje relacionados con el trabajo (work-based learning), y que no son suficientemente sólidos para inferir los impactos causales de las actividades de empleabilidad en el desarrollo de los estudiantes y los resultados del mercado laboral.
El proyecto EPD también creó nuevos instrumentos para analizar la empleabilidad de los graduados, como una encuesta piloto para el colectivo de empleadores y dos tableros de empleabilidad que sistematizan la evidencia y analizan los resultados de los graduados en el mercado de trabajo mediante una herramienta de inteligencia artificial.
La generación de infraestructuras de datos que pueden crear sólida sobre las prácticas de empleabilidad todavía es un objetivo pendiente, como puso en evidencia la recopilación de buenas prácticas que se llevó a cabo en este proyecto. Un ejemplo en Cataluña es la creación reciente de la Unidad de Prospección y Análisis Laboral de la UOC. Los servicios de empleabilidad podrían ser considerados una parte vital de los programas educativos de las universidades, ya que facilitan el desarrollo de competencias diversas que son deseables en el mercado laboral y reducen los riesgos de la transición al mercado laboral de los estudiantes y empleadores, mediante la reducción de las asimetrías de información.