Publicación bimensual de AQU Catalunya

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Marzo 2009

Últimamente, el proyecto europeo impulsado por la European University Association, Quality Assurance for the Higher Education Change Agenda, ha seleccionado los cursos sobre participación de los estudiantes en procesos de calidad que promueve AQU Catalunya como una buena práctica en el campo de la implicación/compromiso de los estudiantes con sus instituciones (o student engagement, para usar la palabra de moda).

Entre los motivos de la selección como buena práctica se halla el hecho de que el programa de cursos es una acción creativa, que da respuesta a unas necesidades que universidades y agencias nos hemos ido encontrando en los últimos tiempos.

Nuevas necesidades

La Declaración de Berlín de septiembre de 2003, en el capítulo "Instituciones de enseñanza superior y estudiantes", solicita a las instituciones y organizaciones de estudiantes que analicen las formas de aumentar la participación estudiantil en la dirección de la enseñanza superior: "Students are full partners in higher education governance. Ministers note that national legal measures for ensuring student participation are largely in place throughout the European Higher Education Area. They also call on institutions and student organisations to identify ways of increasing actual student involvement in higher education governance".

En el mismo año, las conclusiones del seminario "Student Participation in Governance in Higher Education", promovido por el Grupo de Seguimiento de Bolonia en Oslo, señalan que la participación de los estudiantes no solo debe ser regulada por ley, sino que también debe ser promovida proporcionando los mecanismos necesarios, y que estos mecanismos tienen que incluir el reconocimiento y la certificación de la experiencia y de las competencias y habilidades adquiridas por el estudiante que ha actuado como representante.

Asimismo, en cumplimiento de los Standards and Guidelines for Quality Assurance in the European Higher Education Area,  las agencias de calidad tenemos el compromiso de incorporar a estudiantes en los comités de evaluación externa de los distintos proyectos que desarrollamos.

Acciones

En este contexto, y siguiendo el ejemplo de países como los nórdicos o Escocia, algunas universidades y agencias de toda Europa hace ya un tiempo que estamos incorporando a estudiantes en los procesos de aseguramiento de la calidad. AQU Catalunya ha acumulado ya cierta experiencia en la incorporación de estudiantes en comités de evaluación externa, puesto que en este sentido fue una agencia pionera en el Estado. Las evaluaciones de titulaciones, servicios bibliotecarios, títulos piloto adaptados al EEES y centros adscritos de los últimos cuatro años ya han contado con la presencia de estudiantes en la evaluación externa.

Esta experiencia acumulada nos ha sido de mucha utilidad a la hora de conocer los beneficios que para una evaluación externa supone la presencia de la voz de los estudiantes. Más allá de asegurar el cumplimiento de las declaraciones ministeriales y los estándares comunitarios, significa un mayor equilibrio de puntos de vista, el académico y el de los estudiantes, dentro de un comité de evaluación. Los estudiantes son los principales usuarios del servicio evaluado, y su sensibilidad queda recogida en los planteamientos de la evaluación, las audiencias y los informes resultantes.

A su vez, gracias a la experiencia de cuatro años, hemos podido detectar oportunidades y áreas de mejora para sacar el máximo rendimiento de su implicación:

• En primer lugar, se hizo evidente que para una óptima participación de los estudiantes dentro de un comité de evaluación, estos necesitaban una formación más extensa que las sesiones de formación estándares que reciben todos los comités antes de todo proceso evaluativo. Se trata de una necesidad compartida con las universidades, que también entienden que obtienen mayor provecho de contar con representantes de los estudiantes con conocimientos técnicos más amplios.
  
• En segundo lugar, en AQU Catalunya necesitamos ampliar de forma regular nuestra base de estudiantes preparados para participar en los sucesivos procesos de calidad, sobre todo teniendo en cuenta que la condición de estudiante tiene un límite temporal.

Por todo ello, la Agencia, junto con las universidades catalanas, ha decidido dar un nuevo impulso a los cursos que anteriormente ya habían implantado dos de nuestras universidades (UAB y UdL). Este nuevo impulso se produce sobre las bases descritas a continuación:

El programa de cursos

Lo primero que hay que remarcar es que AQU Catalunya ha planteado estos cursos de forma abierta, para que las universidades puedan adaptarlos a sus necesidades o especificidades. Por lo tanto, no se ha establecido un programa previo de formación, ni un plan de estudios fijo, sino que la estrategia ha sido elaborar un documento con los elementos básicos y los requisitos a tener en cuenta en el diseño de los cursos, y asegurar así que su desarrollo recoge tanto el planteamiento estratégico de las universidades como el de AQU Catalunya en relación con los estudiantes, y que se adecua al marco europeo.

En el documento de elementos básicos se requiere, en primer lugar, que se defina un perfil de formación que exprese las competencias a alcanzar por los estudiantes que superen el curso, y también unos criterios de acceso que garanticen la adecuación de los estudiantes inscritos. El diseño del plan de estudios debe incluir la secuencia curricular y la actividad de aprendizaje del estudiante, con el objetivo de asegurar que las metodologías utilizadas sean coherentes con los objetivos formativos. Del mismo modo, los criterios de evaluación de los aprendizajes también deben ajustarse a los objetivos establecidos en el perfil de formación. Tomando como punto de partida estos elementos, cada universidad puede diseñar su propio programa de formación y plan de estudios.

En cuanto al profesorado del curso, es designado por la universidad organizadora, y cuenta con la colaboración de un representante nombrado por AQU Catalunya. También creemos que puede ser muy beneficiosa la presencia del representante de una organización estudiantil europea (la European Students’ Unions, ESU, por ejemplo), que aporte el punto de vista internacional de los aspectos tratados en el curso.

Un último requisito es el envío a AQU Catalunya de los resultados del curso. Dichos resultados deben incluir una evaluación del curso, en la que se hayan considerado las valoraciones de docentes y estudiantes, y la lista de los estudiantes, con el fin de que reciban el reconocimiento acordado. La Agencia emitirá un certificado de reconocimiento de competencias, que la universidad puede complementar, en el que se especificará la carga de créditos europeos (ECTS) alcanzada.

Precisamente, entre las recomendaciones de AQU Catalunya a las universidades se encuentra la duración del curso, que sería de entre 1 ECTS y 1,5 ECTS. También se recomienda a la universidad organizadora que ponga en marcha acciones de difusión del curso dentro de la institución para garantizar que los estudiantes inscritos son suficientes en número y que, a su vez, provienen de distintos centros y estudios. Finalmente, también se solicita a las universidades organizadoras que permitan el acceso a sus cursos a estudiantes de otras universidades.

Actualidad

Actualmente varias universidades han firmado ya el convenio o bien han iniciado los contactos con AQU Catalunya para implantar el curso. La firma del convenio de colaboración es el último paso. En él se detallan las características del curso, el presupuesto que AQU Catalunya aporta para su desarrollo, así como el calendario establecido. También se especifican las condiciones para que aquellos alumnos que hayan obtenido el certificado (y den su consentimiento) pasen a formar parte de la base de datos común de estudiantes con competencias para participar en procesos externos de calidad con AQU Catalunya.

Pero el impulso del programa de cursos para estudiantes no se limita al ámbito catalán. Dentro del Estado, otras agencias de calidad ya se han puesto en contacto con AQU Catalunya interesándose por el programa y los estudiantes catalanes formados.

Asimismo, tal como se comenta al inicio del artículo, el programa ha sido recientemente reconocido a escala europea. Hay que tener en cuenta que el número de agencias europeas que actualmente nombra a estudiantes en comités de evaluación externa es solo del 56%, si bien el porcentaje era del 22% en el año 2003. (ENQA. Quality Procedures in the European Higher Education Area and Beyond: Second ENQA Survey. Helsinki: ENQA, 2008).

Tanto en el ámbito estatal como continental, por lo tanto, AQU Catalunya quiere ser un referente a la hora de implicar a los estudiantes en la mejora de la calidad universitaria.