72

Mayo 2014

ARTÍCULOS

Tendencias y desafíos en la garantía de la calidad

Redacción - AQU Catalunya

El pasado 28 de enero se fechaba el informe de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones sobre los progresos en materia de garantía de la calidad en la enseñanza superior. Es evidente que es de interés para AQU Catalunya y para el sistema universitario catalán (SUC) tomar en consideración las perspectivas y pronunciamientos que se señalan, en orden a orientar las actividades de garantía de la calidad. En todo caso, el hecho de que los documentos que fundamentan el informe provengan de estudios cuyas unidades de análisis son los estados, hace pertinente considerar la situación específica del SUC y de AQU Catalunya con respecto a buena parte de las recomendaciones que emanan del citado informe.

En primer término, se pone de manifiesto el riesgo de que la garantía de la calidad se centre más en los procedimientos que en el contenido, pues se debe orientar su potencial a respaldar a las instituciones en la consecución de sus objetivos, en aras de promover un mayor compromiso y responsabilidad de las partes interesadas y contribuir sistemáticamente con sus resultados a la adopción estratégica de decisiones, así como a su mejora continua.

En consecuencia, se están ampliando las competencias de algunas agencias de garantía de la calidad para poder revisar los objetivos más generales de la enseñanza superior, tales como una mayor accesibilidad a dicha enseñanza, el aprendizaje permanente o la internacionalización. Asimismo, se someten a sistemas de gestión de la calidad la formación de doctorado y las estrategias en materia de recursos humanos, por ejemplo.

Por lo que respecta a las unidades de atención, la importancia que se ha concedido tradicionalmente a la acreditación de los programas individuales ofrecidos por una determinada institución está dejando paso a la evaluación de la institución en su conjunto. La gran mayoría (69%) de los sistemas de garantía de la calidad se centran actualmente en una combinación de la evaluación de las instituciones y de la acreditación de los programas.

De esta forma, la Comisión asume una próxima consulta pública sobre un espacio europeo de las competencias y titulaciones, buscando nuevas sinergias y una mayor convergencia de las herramientas de reconocimiento y transparencia de la UE, a la vez que insta a una revisión en profundidad de los Criterios y directrices europeos (ESG) que preste especial atención a la mejora de las normas de calidad en lugar de a los procedimientos, así como a la ampliación de su ámbito de aplicación (profesorado, acceso, etc.).

B72_Article_SR_QualitatSi bien a escala europea no más del 75% de las instituciones de enseñanza superior del EEES cuentan con una estrategia pública para la mejora continua de la calidad, en el caso de Cataluña todas las universidades cumplen con este requisito. Dicha estrategia debe, por ejemplo, impulsar los sistemas de gestión de la calidad para la prevención del abandono de los estudios y el estímulo de la permanencia, con indicadores u objetivos para medir los avances, ya que tienen una gran incidencia en las posibilidades de los alumnos de cursar con éxito sus estudios. Y también deben ayudar a las instituciones a revisar y reforzar sus políticas de captación de estudiantes, así como a valorar el modo en que estas políticas inciden en la ampliación del acceso a la enseñanza.

La publicación de los resultados de la garantía de la calidad estimula la mejora de la calidad y contribuye a reforzar la confianza y la transparencia, aunque la tendencia a publicar únicamente evaluaciones positivas no resulta de utilidad. Así pues, más de una cuarta parte de las instituciones publican también sus propios informes críticos, si bien a menudo la información es de difícil comprensión o poco accesible, lo que limita su valor.

En la actualidad, sólo el 40% de las instituciones de enseñanza superior evalúan periódicamente sus servicios de apoyo a los estudiantes. Mientras que casi todas ofrecen apoyo educativo, en forma de tutores, mentores, orientación y asesoramiento, solamente algo más de la mitad evalúan en qué medida este apoyo proporciona buenos resultados.

La mayoría de las instituciones de enseñanza superior utilizan la garantía de la calidad para evaluar y desarrollar las competencias pedagógicas y las titulaciones del profesorado, pero todavía se tiende a valorar en mayor medida la actividad de investigación en relación con la enseñanza en las promociones académicas, y solamente una cuarta parte de las instituciones de enseñanza superior proporcionan formación obligatoria a sus profesores.

La garantía de la calidad también puede respaldar a las instituciones de enseñanza superior a la hora de utilizar la información sobre las trayectorias profesionales de los titulados en el diseño y la ejecución de sus programas (por ejemplo, vinculando el seguimiento de los titulados a la concesión de financiación o a la renovación de la acreditación). Las instituciones de enseñanza superior han de demostrar periódicamente que llevan a cabo un seguimiento de la trayectoria profesional de los titulados, o presentar datos al respecto. Por lo general, en la actualidad hay pocas instituciones de enseñanza superior que realicen un seguimiento de sus antiguos alumnos a fin de mejorar los programas educativos, así como la capacidad de inserción laboral de sus titulados.

La participación de estudiantes y empleadores

Si bien la implicación de los estudiantes en la mejora de la calidad va en aumento, dada la participación en sus propias evaluaciones, muchas instituciones de enseñanza superior opinan que, a pesar de la existencia de marcos de carácter genérico, falta asesoramiento práctico sobre cómo desarrollar una cultura sólida de la calidad. La mayoría de los estudiantes desconocen su existencia.

Así pues, la participación de los estudiantes en el diseño de los programas y la elaboración de los planes de estudios puede traducirse en la obtención por su parte de unos mejores resultados. Sin embargo, esta participación se da únicamente en el 50% de las instituciones de enseñanza superior, siendo por ejemplo sólo el 40% las instituciones que utilizan las encuestas realizadas a los estudiantes para medir la carga de trabajo que supone el volumen de créditos matriculados.

Respecto a los empleadores, en muchos países existe el requisito formal de que participen en la garantía de la calidad externa. No obstante, su implicación activa en la mejora de la calidad, a través, por ejemplo, de una participación en las auditorías de las instituciones, no es una práctica generalizada.

De igual forma, solamente en algunos países las instituciones de enseñanza superior deben demostrar que implican a los empleadores en la elaboración de sus programas de estudios. Sin lugar a dudas, el sistema de gestión de la calidad puede ayudar a las instituciones a conseguir la participación de los empleadores en el diseño de programas de aprendizaje más orientados al entorno laboral.

AQU Catalunya ante las propuestas de acción de la Comisión

Dos tercios de las agencias de garantía de la calidad del EEES (frente a alrededor de la mitad en 2009) tienen el reconocimiento de estar desarrollando su actividad de conformidad con los ESG, pero 10 estados de la UE aún no cuentan con ninguna agencia que sea miembro de pleno derecho de ENQA. También crecieron las cifras correspondientes al registro EQAR: de 19 miembros en su creación en 2008 a 32 en 2013.

AQU Catalunya, pionera en el cumplimiento de los ESG y por consiguiente miembro de pleno derecho de ENQA y registrada en EQAR, está en condiciones de actuar dentro del enfoque paneuropeo respecto a la garantía de la calidad externa sugerido en el informe, según el cual las instituciones pueden elegir ser evaluadas por cualquier agencia de garantía de la calidad de fuera de sus fronteras, con lo que se estimula una dimensión europea y de fomento de la garantía de la calidad. En este sentido, entre las acciones a promover por la Comisión, y apoyadas en el programa Erasmus+, destacan:

  • Seguir promoviendo la cooperación en materia de garantía de la calidad en el ámbito internacional, a través del diálogo político con los principales socios internacionales, como base para el establecimiento de asociaciones con instituciones de enseñanza superior de todo el mundo.
  • El establecimiento de asociaciones estratégicas y alianzas en pro del conocimiento, que permitan a las instituciones de enseñanza superior aprender las unas de las otras en lo relativo al desarrollo de culturas de la calidad y al respaldo a la participación de los empleadores y las nuevas partes interesadas, como investigadores, otros empleados, etc.
  • La ayuda a las agencias de garantía de la calidad y a las instituciones de enseñanza superior para que realicen un trabajo conjunto, a fin de desarrollar procesos internos de garantía de la calidad que permitan hacer frente a los retos más importantes, así como garantizar una mayor repercusión de los ESG revisados a escala institucional.

Concluye el informe con la afirmación de que la Comisión acoge con satisfacción el énfasis que una serie de países han puesto en la calidad de sus sistemas de enseñanza superior, dentro de los proyectos de acuerdos de asociación que están presentando con vistas a proporcionar un marco para el gasto en el contexto de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos 2014-2020. Es fundamental que estos compromisos se sustenten en iniciativas concretas en los programas operativos destinados a aplicar los acuerdos, y estas iniciativas deberían fijarse como objetivo claro el refuerzo de los mecanismos de garantía de la calidad.

En dicho sentido, actualmente AQU Catalunya participa, entre otros, en proyectos internacionales que fomentan:

  • El establecimiento de mecanismos de reconocimiento mutuo para programas conjuntos internacionales.
  • El desarrollo de sellos de excelencia sobre internacionalización de programas e instituciones.
  • El enlace entre los estándares europeos de garantía de la calidad y los que se desarrollan en otras regiones del mundo.
  • La movilidad de estudiantes entre Europa y terceros países.
  • El análisis de la eficiencia e impacto de los procesos de evaluación.

Asimismo, y de acuerdo con el enfoque y los planteamientos derivados del citado informe, AQU Catalunya:

  • Ha propuesto un modelo de acreditación que toma al centro docente como unidad integradora de los procesos de acreditación de las titulaciones.
  • Promueve una acreditación que, en aras de una mayor simplificación, integra los procesos existentes de verificación, seguimiento y modificación.
  • Potencia la transversalidad de los sistemas internos de garantía de la calidad.
  • Da mayor transparencia al proceso de acreditación, tanto por la publicación directa de sus informes con matices diferenciales acerca de la calidad de los logros, como por la accesibilidad a los mismos y al sistema de indicadores WINDDAT.
  • Potencia el seguimiento de los graduados en sus procesos de inserción laboral, con la ampliación de la ya reconocida encuesta de inserción a los niveles de máster y doctorado.
  • Pone en acción el proyecto de empleadores para recabar la opinión y participación de este colectivo en la mejora de la oferta formativa del SUC.
  • Afianza, a través de la “reacreditación” de los manuales de evaluación de la actividad docente, el compromiso con las universidades sobre la importancia de la calidad docente del profesorado.

Debe ser motivo de satisfacción de todos los actores del SUC el comprobar que, al menos, se ha tomado la ruta adecuada. De todos dependerá que el camino nos lleve a la meta deseada: nuestro sistema universitario estará siempre en el EEES. Simplemente porque cumple lo establecido.

ENQA EQAR ISO

Generalitat de Catalunya

C. dels Vergós, 36-42. 08017 Barcelona. Tel.: +34 93 268 89 50

© 2014 AQU Catalunya - Depósito legal B-21.909-2008