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Julio 2014

ARTÍCULOS

El sistema universitario catalán, un motor de empleabilidad diferencial

Anna Prades Nebot - Gestora de proyectos de AQU Catalunya

El 9 de julio de 2014 se presentaron los resultados de la quinta edición de la encuesta de inserción laboral. Los estudios de inserción laboral de las universidades catalanas, coordinados por AQU Catalunya, son fruto del interés de los consejos sociales de las universidades públicas catalanas. Por su alcance y su periodicidad, son un referente a escala internacional.

Desde el año 2001, las universidades catalanas analizan, con una periodicidad trienal, la inserción laboral de las personas graduadas tres años antes. En el año 2014 se ha encuestado a 17.337 graduados y graduadas de ciclos (diplomaturas, licenciaturas, ingenierías técnicas y superiores, Arquitectura y Arquitectura Técnica), de una población de 31.279 personas que se titularon en el año 2010 (2007 en el caso de Medicina). Por lo tanto, se ha encuestado a más de la mitad de la promoción (55%), con un error muestral del 0,5%.

Así pues, el sistema universitario catalán (SUC) dispone de una serie temporal sobre la inserción laboral de sus graduados de más de una década que permite trazar el impacto de la evolución del ciclo económico en el encaje entre oferta formativa y mercado laboral. 

Tabla 1. Población, muestra y error muestral

Tabla 1. Población, muestra y error muestral 

Por lo tanto, el SUC dispone de un diagnóstico fiable y realista sobre la inserción laboral de las personas graduadas, lo que le debe permitir desarrollar acciones y políticas pertinentes a las necesidades detectadas (programación académica, rediseño de perfiles de formación, orientación de estudiantes, etc.), así como transmitir de manera clara a nuestra sociedad el valor de la formación universitaria.

Un resumen de los principales indicadores

  • 8 de cada 10 personas trabajan tres años después de haber acabado los estudios, y el desempleo afecta a 1 de cada 10 personas.
  • En general, se ha incrementado el tiempo que hace que las personas desempleadas buscan trabajo: un 30% hace más de un año que buscan trabajo y un 16% hace más de dos.
  • En cuanto al tiempo que tardan en encontrar el primer trabajo, 5 de cada 10 personas tenían trabajo antes de acabar los estudios; 8 de cada 10 estaban inseridas en el mercado laboral tres meses después de finalizar los estudios (3 puntos porcentuales menos que en la encuesta anterior); y 1 de cada 10 tardaron más de un año en encontrar el primer trabajo.
  • 8 de cada 10 personas trabajan en el sector privado. La contratación en el ámbito público ha sufrido un descenso de 11 puntos respecto al año 2008 (10 puntos porcentuales en el último trienio) como consecuencia de la contracción del sector público. La proporción de ocupación pública es inferior a la de la edición de 2005.
  • 7 de cada 10 personas trabajan a tiempo completo. Esta tasa ha bajado 10 puntos porcentuales respecto al año 2008.
  • El descenso de la contratación fija es de 10 puntos porcentuales respecto a 2008: 5 de cada 10 personas tienen un contrato fijo y 3 de cada 10 un contrato temporal. La situación contractual es más estable para las personas que trabajan a tiempo completo (58% de contratos fijos y 29% de contratos temporales) y más inestable si trabajan a tiempo parcial (del 30% al 57%).
  • A 7 de cada 10 personas ocupadas se les exigió una titulación universitaria y 8 de cada 10 realizan funciones de nivel universitario.
  • 4 de cada 10 personas ocupadas a tiempo completo ganan más de 2.000 euros mensuales. Solo 2 de cada 10 ganan menos de 1.000 euros. La media de ganancias brutas es de 1.863 € al mes.

La inserción por ámbitos

El área disciplinaria sigue siendo uno de los determinantes de la calidad de la inserción. Así, Ciencias de la Salud e Ingeniería y Arquitectura son las áreas con un mejor comportamiento, mientras que Humanidades presenta peores indicadores (tasa de ocupación, temporalidad, ganancias, satisfacción con el trabajo...). No obstante, existen diferencias considerables dentro de cada área. Por ejemplo, este año la crisis de la obra pública se ha hecho notar en las titulaciones que están más relacionadas con ella (Ingeniería Técnica de Obras Públicas). En cambio, Ingeniería Industrial presenta muy buenos resultados. 

Tabla 2. Ocupación, desempleo e inactividad por áreas disciplinarias

Tabla 2. Ocupación, desempleo e inactividad por áreas disciplinarias

Tabla 3. Adecuación por áreas disciplinarias

Tabla 3. Adecuación por áreas disciplinarias

La máxima adecuación se refiere a las situaciones en las que se ha exigido la titulación específica para acceder al trabajo actual y las funciones que se desarrollan en el mismo requieren esta titulación. La mínima adecuación se refiere a las situaciones en las que no se pedía estar en disposición de un título universitario para acceder al trabajo actual y las funciones que se desarrollan en el mismo tampoco requieren el nivel universitario. Los porcentajes de las variables no suman 100 porque en esta tabla tan solo se recogen dos de las situaciones posibles (máxima y mínima adecuación). 

El impacto de la crisis económica en los principales indicadores del mercado laboral

El impacto de la crisis económica se hace evidente en los siguientes indicadores:

  • Hay una pérdida de 10 puntos porcentuales en la tasa de ocupación desde el año 2008. La pérdida de ocupación en el sector público es de 11 puntos porcentuales.
  • La reducción de la contratación fija es de 10 puntos porcentuales.
  • Hay un descenso de 11 puntos porcentuales en la calidad de la inserción laboral (proporción de personas graduadas que desarrollan funciones de nivel universitario).
  • La disminución del trabajo de jornada a tiempo completo se sitúa en 9 puntos porcentuales. 

Figura 1. Impacto de la crisis económica en los principales indicadores del mercado laboral (universidades públicas)

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Este empeoramiento se debe contextualizar en el periodo de contracción económica. La valoración comparativa con los otros niveles de formación es lo que nos permite afirmar que el sistema universitario catalán es un motor de empleabilidad diferencial.

El valor social de los estudios universitarios

Los datos provenientes de las estadísticas oficiales muestran, de forma reiterada, que a mayor nivel educativo, mayor tasa de actividad, mayor tasa de ocupación, menor desempleo y mayor salario. Es más, el diferencial en estos indicadores, o dicho de otro modo, el valor añadido de tener más estudios, se ha incrementado en los países con crisis económica (AQU, 2014; OCDE, 2013; Fundación CYD, 2012).

En el gráfico se puede observar que la diferencia en la tasa de ocupación entre personas que tienen educación superior y personas que tienen estudios primarios era de 24 puntos porcentuales a favor de los que tenían estudios superiores, y que esta misma diferencia es de 36 puntos porcentuales en el primer trimestre del año 2014.

Figura 2. Evolución de la tasa de ocupación. Población 25-44 años (Encuesta de población activa)

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La satisfacción con la formación

Además, el sistema universitario catalán consigue mejorar la valoración que realizan los graduados de la formación recibida, muy posiblemente como consecuencia del esfuerzo que han realizado las universidades para adaptarse al Espacio europeo de educación superior.

Figura 3. Valoración del nivel de formación recibido en las competencias transversales (media)

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7 de cada 10 personas escogerían la misma carrera si tuvieran que empezar de nuevo. Humanidades, pese a ser el área menos favorable en cuanto a la calidad de la inserción laboral, presenta uno de los mejores porcentajes de intención de repetir la carrera, solo superado por Ciencias de la Salud.

Figura 4. Porcentaje de personas que volverían a repetir la carrera si tuvieran que empezar de nuevo

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Perspectivas de futuro

Ahora disponemos de un diagnóstico y es preciso hacerlo llegar, no solo a las personas responsables de tomar decisiones académicas, de realizar programaciones académicas, de diseñar planes de acción tutorial o de redefinir perfiles de formación, sino también a la sociedad en general.

La sociedad debe saber que los estudios universitarios, si bien no son una garantía de ocupación cualificada, son ciertamente una buena vía para incrementar las oportunidades para obtenerla. Además, la sociedad tiene que conocer los distintos perfiles ocupacionales que presentan las diferentes titulaciones, así como el hecho que en el entorno actual no es posible prever con un mínimo de 4 años de antelación qué titulaciones ofrecerán una mejor ocupación.

Así pues, la orientación es clave, no solo para asegurar una elección que encaje con las motivaciones y las aptitudes de los nuevos estudiantes, sino también para asegurar que las personas graduadas, al finalizar sus estudios, tengan las habilidades necesarias para gestionar su carrera profesional en un contexto de incertidumbre. Es preciso que las personas que se gradúan tengan un conocimiento realista de sus competencias de empleabilidad. 

Para saber más:

Referencias:

ENQA EQAR ISO

Generalitat de Catalunya

C. dels Vergós, 36-42. 08017 Barcelona. Tel.: +34 93 268 89 50

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