Publicación trimestral de AQU Catalunya

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Octubre 2019

En este boletín veréis cómo desde AQU Catalunya, y con el apoyo económico de INQAAHE (International Network for Quality Assurance Agencies in Higher Education), se ha elaborado el Marco Catalán de Cualificaciones (MCQES), un marco donde se determina el tipo de formación que se espera para cada nivel de estudios superiores. Pero, ¿para qué necesitamos el MCQES? ¿No basta con el marco europeo? ¿O con el marco estatal? Y, ¿por qué ahora? ¿No llegamos tarde?

Necesitamos el MCQES sencillamente para mejorar el diseño de las titulaciones y, en paralelo, disponer de un sistema de evaluación de estas más efectivo y eficiente. Así de claro. Y sí, ahora es un buen momento, porque con la posible reforma del Real Decreto 1393/2007, de 29 de octubre, por el que se establece la ordenación de las enseñanzas universitarias oficiales podría avanzarse hacia un sistema de los procesos de evaluación más parecido a la práctica de la mayoría de los países europeos.

Me explicaré con dos ejemplos prácticos:

• En primer lugar, este marco diferencia por primera vez dos tipos de grados, según se organicen en 180 o en 240 ECTS. Esta es una posibilidad que ofrece el ordenamiento estatal, pero que, al no disponer de ningún referente, no se ha llevado a cabo ni con la forma ni con la intensidad adecuadas. El MCQES pretende dar respuesta a esta problemática, ya que establece un claro referente al respecto.
• Y, en segundo lugar, un ejemplo acerca del diseño de un grado. Si se analiza el diseño de la práctica mayoría de las titulaciones de todo el mundo, se comprueba que estas siempre se definen a partir de tres conceptos: “skills, knowledge and competences”. Es decir, qué habilidades y qué conocimiento deben tener las personas graduadas de un determinado título, y en qué competencias se han formado. Basarse en estos tres conceptos permite la comparabilidad y una evaluación rápida y consistente de los títulos universitarios, que se utiliza, por ejemplo, en la asignación de becas para la Unión Europea.

La reforma del Real Decreto 1393 tendría que establecer que la evaluación de las titulaciones siguiera las directrices de calidad de las agencias externas de evaluación, lo que permitiría elaborar los protocolos de evaluación de titulaciones ex ante y ex post partiendo de criterios técnicos —que a su vez se amparan en estándares europeos e internacionales—, y, en especial, adecuándolos a cada conjunto de títulos o de centros en concreto.

Sin duda, disponer de un marco de cualificaciones como del que ahora mismo nos dotamos es fundamental para este reto de futuro que nos espera. De este marco deberían desprenderse los nuevos protocolos de evaluación.

Querría agradecer muy sinceramente al grupo de expertos, nacionales e internacionales, su participación en la redacción del MCQES, un instrumento que nos será muy útil, más allá de los posibles cambios normativos. ¡Muchas gracias a todos!