Publicación bimestral de AQU Catalunya

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Noviembre 2011

Son quince los años que han pasado desde la creación de AQU Catalunya¹ y en ese período sus atribuciones han evolucionado, y lo seguirán haciendo, para adaptarse a los nuevos tiempos, pero no su espíritu: las actividades que la agencia catalana ha desarrollado y desarrolla continúan persiguiendo la mejora continua de las universidades catalanas.

En esos quince años, el sistema universitario ha sufrido una enorme transformación. En el ámbito de las titulaciones el gran cambio lo ha generado su adaptación al Espacio europeo de educación superior (EEES), y en el ámbito del profesorado ha sido la definición de la vía contractual como alternativa a la funcionarial.

Esta transformación, que hago hincapié en que se ha realizado en un espacio muy corto de tiempo y algunas veces con una falta de visión de futuro, ha supuesto que algunas iniciativas que pusieron en marcha las instituciones universitarias —gobiernos, Administración, universidades y agencias— se hayan realizado sin una tranquila reflexión y sin tener en cuenta sus consecuencias, lo que ha comportado que, para llevarlas a cabo, el colectivo universitario haya tenido que realizar un notable esfuerzo.

AQU Catalunya también ha tenido que trabajar para adaptar sus actividades a las distintas normativas que se han venido aprobando, y la adaptación se ha efectuado buscando la simplificación, coherencia, integración de los procesos y, también, potenciando la visión estratégica del sistema universitario catalán.

Un ejemplo de ello es la Guía para la elaboración y verificación de las propuestas de programas oficiales de doctorado (2011) que ha elaborado AQU Catalunya. Aunque pueda parecer que las dimensiones que recoge la Guía son demasiado exhaustivas, la agencia catalana sólo ha recogido la normativa² que regula estas enseñanzas, la información que pide la aplicación de la sede electrónica del Ministerio de Educación y también los Principios de Salzburgo sobre el doctorado. Por más que hayamos intentado simplificar la Guía, no pueden dejarse de contemplar los mínimos que se les va a pedir a las titulaciones a la hora de presentar propuestas de verificación. No sería necesario evaluar algunas de esas dimensiones si la normativa que regula los doctorados no hubiera sido tan concreta. Pero este problema rebasa las atribuciones de las agencias y debe empezar a afrontarse desde otros ámbitos (universidades, gobiernos). Con todo, la Dirección General de Universidades y AQU Catalunya trabajamos coordinadamente para ver cómo puede simplificarse todavía más este proceso de verificación.

De lo que sí debemos ser responsables las agencias es de trabajar para perfeccionar los procesos, a través de la revisión de los instrumentos de evaluación. Por ejemplo, durante el primer trimestre de 2012 está prevista la organización de una jornada de metaevaluación del funcionamiento de los procesos de verificación, modificación y seguimiento que se han realizado en 2011. En ella participarán unas 350 personas, los responsables universitarios y los miembros de las comisiones de evaluación de la agencia catalana, para intercambiar aquello que ha funcionado bien y, sobre todo, aquello que hay que pulir y mejorar.

AQU Catalunya lleva quince años trabajando al servicio del sistema universitario catalán y, con las iniciativas que ha impulsado en estos últimos años, se ha iniciado un camino de no retorno que parte de una visión estratégica que se fundamenta en la mejora continua, la transparencia y el rendimiento de cuentas de los servicios que prestan las universidades (y la agencia catalana) al conjunto de la sociedad. Como en estos últimos años, el trabajo no lo haremos solos. Debemos seguir del mismo modo, colaborando y coordinándonos con las universidades y la Administración para buscar sinergias positivas y simplificar los esfuerzos que unos y otros debamos realizar para la mejora del sistema universitario catalán, ganando así en credibilidad, autonomía y confianza en relación con los recursos públicos que se nos destinan.

¹ Decreto 355/1996, de 29 de octubre, de creación del consorcio Agència per a la Qualitat del Sistema Universitari a Catalunya, con el objetivo de impulsar la introducción de la cultura de la calidad en el sistema universitario catalán. En el año 2003, la Ley de Universidades de Cataluña transformaba el consorcio en la actual agencia, AQU Catalunya.

² Real Decreto 99/2011, de 28 de enero, por el que se regulan las enseñanzas oficiales de doctorado; Real Decreto 1393/2007, de 29 de octubre, por el que se establece la ordenación de las enseñanzas universitarias oficiales; Real Decreto 1027/2011, de 15 de julio, por el que se establece el Marco Español de Cualificaciones para la Educación Superior.