Contexto: la evolución del marco legal para una mejor orientación y un refuerzo de la evaluación de la enseñanza superior y la investigación
En estos últimos dos años, las relaciones entre el Estado francés y los centros de enseñanza superior y de investigación han experimentado una evolución destacada, que se ha traducido en dos leyes aprobadas recientemente. En primer lugar, la ley marco para la investigación de 18 de abril de 2006 refuerza la orientación de la investigación a escala nacional y crea nuevos dispositivos para definir las prioridades estratégicas y para financiar los proyectos. En segundo lugar, la ley de 7 de agosto de 2007, relativa a las libertades y responsabilidades de las universidades, aumenta los márgenes de autonomía de los centros y mejora su capacidad de dirección y gestión. Esta última ley reafirma la posición destacada de los contratos plurianuales1 en la financiación de los centros y el refuerzo de la evaluación.
Si bien AERES (Agencia de Evaluación de la Investigación y la Enseñanza Superior), fundada en marzo de 2007, fue creada por la ley de 18 de abril de 2006, su acción es la contrapartida indisociable del aumento de la autonomía de los centros.
La evaluación institucional o evaluación del ejercicio de la autonomía
El objetivo de la evaluación institucional, tal y como la concibe AERES, es emitir un juicio sobre la capacidad de una institución de gobernarse y, por la tanto, de fijarse unos objetivos, conseguir los medios para alcanzarlos y medir sus resultados. También se trata de observar de qué modo la institución organiza la toma de decisiones en un sistema complejo y más o menos descentralizado (en facultades o unidades de formación e investigación [UFR], departamentos, escuelas o instituciones internas...). Se trata principalmente de examinar cómo la universidad se sirve de sus márgenes de autonomía para definir y poner en práctica sus estrategias en materia de gobierno, oferta formativa, investigación, valoración de la investigación, relaciones exteriores e internacionales, vida estudiantil y gestión.
El valor añadido de AERES en la evaluación de la calidad y la coherencia del sistema consiste en integrar en una misma agencia los distintos campos de avaluación, anteriormente confiados a varias estructuras.2 AERES se encarga de evaluar los centros de enseñanza superior y los organismos de investigación. Asimismo, tiene competencias para evaluar las actividades de investigación y los programas (licenciaturas, másteres universitarios, doctorados) y para validar los procedimientos de evaluación del cuerpo docente que se llevan a cabo en los centros. Esta organización debería permitir basar la evaluación institucional en análisis detallados de la oferta formativa y de las actividades de investigación.
Este año, el objetivo tan solo ha podido alcanzarse parcialmente, ya que la evaluación de las treinta universidades del período contractual 2008-2011 ha debido llevarse a cabo antes que la de los programas y las unidades de investigación. El objetivo tendrá que alcanzarse en 2009, cuando las fases de las distintas evaluaciones se habrán armonizado y la evaluación de las unidades de investigación y de los programas precederá a la evaluación del centro. Entonces debería ser posible ofrecer a la sociedad una imagen global y a su vez precisa de la calidad de la enseñanza superior y de la investigación.
La programación de las evaluaciones y su impacto
El ritmo de las evaluaciones, cada cuatro años, y la elección de los centros evaluados se ajustan a la política contractual del Estado. Con tal de reforzar el impacto de las recomendaciones, los resultados de las evaluaciones efectuadas por AERES se harán públicos antes de que empiece el diálogo de gestión entre los centros y el Estado. La agencia evalúa con independencia absoluta, no acredita ni toma decisiones (en relación con la financiación o bien con las posibles modificaciones estructurales de las universidades, por ejemplo). Estas decisiones corresponden a los centros y al Ministerio de la Enseñanza Superior, que disponen de los resultados de las evaluaciones para orientar sus acciones.
La metodología
La metodología de evaluación se basa en los criterios y las directrices para la garantía de la calidad en el Espacio europeo de educación superior (ESC). Se desarrolla en tres fases: