Noviembre 2008
Recientemente AQU Catalunya ha publicado el informe Avaluació transversal dels Serveis Bibliotecaris,1 en el que se hacen públicos los resultados del proceso de evaluación de los Servicios Bibliotecarios (SB) de universidades catalanas.2 El proceso, que se llevó a cabo entre los años 2006 y 2007, es ya el segundo que realiza la agencia catalana con los SB. Contó con la participación de las siete universidades públicas (UB, UAB, UPC, UPF, UdG, UdL y URV), dos universidades privadas (UVic y UAO) y la universidad a distancia (UOC), es decir, la práctica totalidad de los SB del sistema universitario.
Un proyecto consolidado
El informe Avaluació transversal dels Serveis Bibliotecaris concluye una etapa de un proyecto que es de largo recorrido, puesto que los convenios para el primer proceso de evaluación transversal se firmaron hace ahora diez años. Tras una década y dos evaluaciones, nos encontramos con un proyecto consolidado, caracterizado por aplicar de forma cíclica la metodología de evaluación para la mejora en los SB de las universidades catalanas. Eso nos permite obtener una visión sistémica de la calidad de los SB, y a la vez observar su evolución.
Los cambios que han afectado al sector durante este período de diez años han sido profundos, y los SB han adoptado la cultura de la calidad como un principio indispensable para avanzar en la consecución de los nuevos retos, derivados básicamente del proceso de convergencia europea y de la generalización de las TIC en los servicios. Así, muchos SB se han involucrado en distintos procesos conducentes a la obtención de certificaciones o a las denominadas "marcas de calidad".
Junto a estos procesos, la evaluación transversal añade los valores de la mejora continua, la comparación de un SB, a escala cualitativa y cuantitativa, con el resto de los SB y con el propio servicio a lo largo de los años, y la adaptabilidad de las metodologías a las necesidades de cada momento. Así, por ejemplo, esta última evaluación hizo hincapié en la contribución de los SB al aprendizaje autónomo y la investigación.
Resultados de la evaluación
Del mismo modo que los resultados del primer proceso de evaluación fueron globalmente positivos, el informe Avaluació transversal dels Serveis Bibliotecaris también destaca la calidad de los SB de las universidades catalanas. Textualmente, dice que "se ha realizado la evaluación de un servicio que puede calificarse de excelente en muchos aspectos, especialmente en aquellos que dependen exclusivamente del propio SB". Esto confirma la adopción por parte del estamento bibliotecario de una cultura de la calidad, basada en la gestión por procesos, la cooperación y la búsqueda del máximo nivel en la prestación del servicio al usuario. En este sentido, es especialmente remarcable el alto grado de satisfacción que muestran los usuarios de los SB.
Al mismo tiempo, sin embargo, se valora hasta qué punto ha mejorado la contribución de los SB al aprendizaje autónomo y la investigación. Y en este aspecto la evaluación evidencia que la evolución de muchos de los SB hacia Centros de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación (CRAI) no ha significado, al menos en suficiente medida, el logro de los objetivos de transformación planteados por el EEES. La plena consecución de estos objetivos tiene que pasar, entre otros, por dar a los SB o CRAI el protagonismo en el nuevo modelo de aprendizaje, por integrar servicios y recursos de apoyo a la docencia, por jugar un papel destacado en el desarrollo de competencias (alfabetización informacional) y por participar en la gestión de la investigación.
Todo ello debe hacerlo posible la colaboración entre el personal bibliotecario y el personal docente e investigador. Ésta tiene que ser estrecha y continuada, no sólo en el establecimiento de la bibliografía básica de una materia, sino en la elaboración de estrategias de aprendizaje y evaluación de los estudiantes, en la participación en proyectos de innovación y en la planificación de la política docente e investigadora de la institución.
El informe hace una relación de otras áreas de mejora detectadas en la evaluación. Recomienda reforzar los mecanismos de aseguramiento interno de la calidad e incentivar la participación de profesorado y alumnado en las comisiones de usuarios. En cuanto a aspectos de personal, hay que establecer políticas que comporten la actualización de las plantillas a partir de las nuevas necesidades de perfiles profesionales derivados de la adaptación al EEES. En el campo de la innovación, se anima a participar en prácticas cooperativas con otras instituciones y, sobre todo, con otros SB de universidades europeas.
Por último, en esta segunda evaluación transversal ha resurgido el debate sobre la calidad de la información cuantitativa que se recoge regularmente desde los SB y que la Guía de evaluación de los Servicios Bibliotecarios y de su contribución a la calidad del aprendizaje y de la investigación3 ha empleado como referentes. Efectivamente, los datos e indicadores puestos a disposición de los comités de evaluación carecían de la robustez y fiabilidad necesarias para convertirse en evidencias sólidas y útiles para la evaluación.
Retos de la calidad
Llegados a este momento, son varios los retos que hay que afrontar en los próximos años relacionados con la calidad de los SB. Es necesario continuar con la transformación de los SB, en la dirección de situarlos como una puerta de acceso imprescindible a la información y al conocimiento a disposición tanto de los estudiantes como del profesorado. En el actual contexto, donde el acceso a la información se caracteriza por una constante transformación tecnológica, se hace insostenible una enseñanza tradicional basada exclusivamente en apuntes y manuales de asignatura. Por eso, como ya se ha comentado, será necesaria la máxima implicación del personal docente y de los responsables académicos de la institución en ese trayecto.
Otros retos que hay que afrontar en los próximos años están relacionados con el proyecto de evaluación de los SB, ayudando en buena medida a asegurar la calidad y adecuación de la transformación iniciada.
En primer lugar, hay que cerrar el círculo de la calidad iniciado con esta segunda evaluación. En este sentido, la Guía de evaluación de los Servicios Bibliotecarios y de su contribución a la calidad del aprendizaje y de la investigación establece como últimas fases del proceso el establecimiento de un plan de mejoras y el posterior seguimiento y evaluación del mismo. Así se da cumplimiento a los estándares europeos,4 que nos indican que "los procesos de aseguramiento de la calidad que contengan recomendaciones de actuación [...] deben contar con un plan de seguimiento preestablecido, que será implementado consecuentemente". Pese a que la estructura de una evaluación de seguimiento suele constar de una fase interna y otra externa, ésta no tiene que implicar sumergir a la unidad evaluada en otra evaluación como las anteriores, sino que habrá que explorar estrategias que simplifiquen el proceso de revisión de los planes de mejora.
La debilidad del sistema de datos e indicadores es el otro reto importante al que hay que hacer frente. La mejora de la calidad de la información cuantitativa es una reclamación compartida por las propias instituciones evaluadas y por los comités externos de evaluación, ya desde la primera evaluación transversal. Es necesario, pues, que los SB trabajen para disponer de un sistema consensuado y potente, que mida el rendimiento y les sea útil tanto para su gestión como para futuros procesos de evaluación. Lógicamente, cualquier iniciativa que surja con el objetivo de superar esta debilidad podrá contar con el apoyo y colaboración de AQU Catalunya.
Los retos de la calidad en el ámbito de los SB para los próximos meses son, por lo tanto, trascendentes, puesto que están en juego la solidez de todo el proyecto y el cumplimiento de los estándares europeos de aseguramiento de la calidad. Como ya se ha mencionado, el proyecto de evaluación transversal tendrá valor siempre y cuando, de forma cíclica, tome el pulso a nuestros SB, y, a la vez, sea capaz de aplicar a sus metodologías nuevos enfoques que permitan valorar cómo los SB están dando respuesta a las necesidades cambiantes del entorno en el que nos encontramos situados.
1 AQU Catalunya. Avaluació transversal dels Serveis Bibliotecaris. Barcelona: AQU Catalunya, 2008. http://www.aqu.cat/doc/doc_53829836_1.pdf
2 Esteve Arboix. "L’avaluació transversal dels Serveis Bibliotecaris a Catalunya". En: El Butlletí. AQU Catalunya, 2006, n.º 28, pág. 4-5. http://www.aqu.cat/doc/doc_10744253_1.pdf
3AQU Catalunya. Guía de evaluación de los Servicios Bibliotecarios y de su contribución a la calidad del aprendizaje y de la investigación. Barcelona: AQU Catalunya, 2005. http://www.aqu.cat/doc/doc_29715203_1.pdf
4ENQA. Standards and Guidelines for Quality Assurance in the European Higher Education Area. Helsinki: ENQA, 2005. http://www.enqa.eu/files/ESG%20in%20Catalan.pdf