El 95% de las personas doctoradas trabajaba antes de la pandemia COVID-19, un 56% con contrato fijo, el 96% haciendo trabajos universitarios y un 84% ganando más de 2.000
Estas son las principales conclusiones que se extraen de la publicación del Informe 2020, la inserción laboral de los doctores y doctoras de las universidades catalanas, que se basa en 1.945 encuestas (46% de tasa de respuesta) realizadas antes de la pandemia COVID-19 a las personas doctoradas los cursos 2014-2015 y 2015-2016 de las universidades catalanas. La mayoría de los indicadores de inserción laboral mejoran respecto a las ediciones anteriores, situándose en niveles cercanos a antes de la crisis del año 2010.
- El informe muestra que la capacidad de absorción del talento por parte de las empesas ha aumentado en los últimos años, ya que la mayor parte de las personas encuestadas, un 60%, trabajan en empresas, mientras que un 25% se ocupa en la universidad y un 15% en un centro o instituto de investigación.
- La estabilidad laboral continúa su tendencia creciente, ya que las personas con contrato fijo representa un 56% de las encuestadas, un indicador que ha ido aumentando desde la edición de 2014 (46%). Las personas que trabajan en la empresa lo hacen mayoritariamente con contratos fijos (72%), mientras que en la universidad y en los centros de investigación hay más temporalidad (28% y 41%, respectivamente).
- Por otra parte, un 33% de las personas contratadas en las empresas realizan funciones propias de doctor. Esta tasa es muy superior en el caso de las personas que trabajan en la universidad (82%) i en los centros o institutos de investigación (74%) donde mayoritariamente hacen funciones de investigación.
- La satisfacción global con el trabajo es buena, independientemente del puesto de trabajo que ocupen (universidad, centro de investigación o empresa). No obstante esto, la satisfacción de la conexión de la formación doctoral y el trabajo es menor en las personas que trabajan en las empresas.
- Finalmente, en cuanto al nivel de adquisición de competencias, el Informe muestra que las competencias "tradicionales" como el trabajo independiente, la capacidad de generar nuevo conocimiento y exponer los resultados son las mejor adquiridas por parte de los doctores y doctoras. Por otra parte, las competencias consideradas "más modernas" tienen un grado de consecución inferior (redactar y publicar artículos científicos, estrategias de análisis de datos y resultados, comprensión de la relevancia y del impacto potencial de la investigación, etc.).
En el 2020 se ha llevado a cabo la quinta edición de la encuesta de inserción laboral a los doctores y doctoras de las universidades catalanas con la colaboración de los consejos sociales de las universidades públicas catalanas y las universidades privadas.
Esta encuesta tiene como objetivo conocer las características de la inserción laboral de los doctores y doctoras a los 3 y 4 años de haber finalizado sus estudios de doctorado así como otros aspectos relacionados con su formación. Cabe remarcar, sin embargo, que los resultados hacen referencia a la situación laboral en el primer trimestre de 2020, antes de la crisis del COVID-19.